martes, 12 de mayo de 2020

Me arrodillo al lado de la cama.




-(...) Mi reacción fue 'tengo que llegar más rápido que internet a casa de mamá', porque inmediatamente va a salir en los medios.

-Además Mirtha mira...mira todo, está atenta a todas las revistas...

-Sí, pero, pero... lo que sucede conviene este, Ángel... Llegué y mamá se acababa de despertar. Le digo a Elvira, '¿mamá?', se acaba de despertar de una siesta me dice...

-Mirá, qué loco.

-...con la televisión apagada.

-Las dos durmieron la siesta, digo, como de película.

-Sí.

-...para las Legrand...

-Claro. Además ella ya de las ocho ya vienen los noticieros, está atenta a todo. Yo que estoy viviendo en su casa. No, miento. Hago el programa en este mini-estudio que me inventé en casa, semi-escritorio y me voy tipo a las ocho, ocho y media a comer con ella y nos quedamos charlando de la vida, viendo, haciendo zapping. Uno ya no sabe qué hacer, a ver si le saca una sonrisa., algo. La veo muy abatida, decaída. Y la verdad que me impresiona. Está con la radio, con la tele, no se desconecta y le digo a veces 'ay mamá, basta, pongamos otra cosa' no hablemos tanto del coronavirus, yo porque no estás conectada a todo eso... Me dice no, no, hay que estar totalmente informada, me dice. Es impresionante.

-Bueno, eso la mantiene tan poderosa, ¿no? Sus ganas la mantienen tan poderosa. 

(...)

-Ya llego, ya llego le digo. íbamos con ellos dos y yo, cuando entro, Mamá que estaba despierta, con el teléfono en la mano le digo hola mamá, sorpresa y me dice ay, no me dice, le estoy escribiendo a Nacho que me dijo que iba a venir y no quiero que venga nadie. Así, textual. Entonces le digo bueno, mamá y ahí es cuando yo, no sé, ella no se sorprendió, yo me arrodillo al lado de la cama, me arrodillo...porque también pensé sentarme en una silla, pensé quedarme parada, pero las diferencias de altura, yo necesitaba una distancia óptima y ahí le dije mirá mamá, tía Goldie se descompuso y se hincó en la cama 'se murió, ¿no?'. Y no pude mentirle, sí, le digo, tía Goldie se murió. Y yo sentí como que iba a llorar así desconsoladamente y yo la abracé porque yo lloré desconsoladamente y ella me abrazaba. La verdad que fue un momento de mucha comunión. Y la verdad que me emociona porque siempre me toca ir a decirle cosas así y ella está en su cuarto, su gran refugio de toda la casa que está viviendo. Entonces fue algo que me conmovió mucho.

(...)

-Anteayer con Amalia estábamos buscando una aplicación que no encontrábamos en el teléfono, dos horas a las carcajadas mamá en su cuarto y salió y nos dijo con una sonrisa, 'de qué se están riendo tanto'. O sea que acompañar ayuda, ayuda. 



marcela tynare en los ángeles a la mañana, 5 de mayo de 2020, fragmento 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

un sahumerio de jazmín

Falté a casa docenas de horas estos días, de modo que antes de dormirme enciendo una vela a medio hacer de las semanas pasadas. Saco una car...