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sábado, 13 de julio de 2024

testigos protegidos




Vuelvo a pensar en la presencia de la ficción en la vida de las personas. Durante estos años muchísimos vídeos de youtube se han dedicado a revelar "la verdad sobre Alf" o sus "oscuros secretos". Un rubro que puede reflotar estos días ya que Benji murió de una manera extraña luego de atravesar depresiones, bipolaridades, insomnios y fracasos. Las imágenes que circulan de su cuerpo en estos últimos años resultan penosas, y son -como las que usan los vídeos para referirse a su padre en la ficción, Max Wright- sumamente contrastivas respecto a su personaje infantil. Luego del triste final -hay un canal que se llama así "la vida y el triste final"- de Max, y ahora el de Benji, seguramente muchos se sentirán autorizados a hablar de una maldición sobre Alf, y no los culpo. 

Pero no quiero analizar la coincidencia de las muertes trágicas en los elencos, ni tampoco las desventuras sufridas por estos actores durante la filmación del envío televisivo. Algunos aseguran que fue realmente desquiciante y otros que resultó traumático. En esa secuencia, la muerte del niño-protagonista con problemas de salud mental vendría a confirmar la línea narrativa. Sin embargo, me parece preciso correrse de ahí. Por empezar, porque es muy difícil saber con exactitud qué pasó. Si existieran testimonios fehacientes yo, que soy un espectador latinoamericano, no los conozco. Todo lo que tenemos son las imágenes, las de Alf y las de estos videos de youtube. Me parecen suficientes, las imágenes, para intentar pensar. Pensar en la televisión, por ejemplo.

En términos de imaginación, lo que me sorprende ante todo es la permanencia. Alf sigue siendo la referencia que identifica a Benji en este titular, como a Max Wright en los vídeos. ¡Y Alf terminó de grabarse en 1990! El hecho de que se siga emitiendo en la televisión no alcanza a explicar su fuerza de significación... ¿o tal vez sí?

Puede ser muy sugestivo un titular que nos diga cómo murió el actor que hacía de El Zorro. Este es otro punto que atañe a la imaginación, ¿por qué necesitaríamos saber qué pasó allí, cómo siguieron sus vidas? Ninguna vida alcanzaría a equipararse con su ilusión, excepto cuando quieren recordarnos que la actriz de Doña Clotilde había sido guerrillera española. El hecho de que todo ello nunca pueda pasar de la categoría de rumor también acompaña este proceso. Como si la televisión revelase y ocultase al mismo tiempo, y ahí internet tratase de mostrar algo más. Pero sin llegar a oficializar ese algo más. (Por otra parte, ¿cómo diantres se vuelve oficial una imagen? ¿Por qué nunca sabremos cuál fue la vida de Angelines Fernández? ¿No se puede escribir una biografía como la gente sobre ella? ¿Sólo internet investiga la televisión como su pasado?).

La televisión parece acostumbrarnos a la necesidad de imaginar un reverso para las imágenes. Algo que las exceda, continue o contradiga. Así sea heroico, trágico o misterioso. Todos esos vídeos sobre "la verdadera historia" de Alf quieren negar la trama de la serie porque su transparencia no nos alcanza. De este modo, actuan como si Alf hubiese existido y con él los mismos Tanner. Quiere decir entonces que las poéticas de la vida cotidiana son más eficaces de lo que creen o pueden controlar. Vuelven a inscribirse como matriz explicativa, término de comparación, superficie. Son la parte narrada de la vida. Todo lo demás es oscuro, extraño, delictivo, enfermizo como el auto en que Benji Gregory murió calcinado por el sol en el centro de Arizona, poco antes que comience la Copa América, después de hacer un trámite en el banco. Se quedó dormido dentro y fue hallado a los días siguientes. 

Por supuesto que esto resultará impactante en comparación con la felicidad cotidiana que Benji actuó para Brian Tanner a sus ocho años. ¿Resulta injusto comparar la vida con una serie televisiva? ¿Qué esperábamos de ella cuando la mirábamos? ¿Qué de sus actores? ¿Acaso confiamos en algún momento que se daría algún tipo de contagio entre la actuación y esas personas? ¿Por qué creímos que sería distinto?

Mientras Benji comienza su lento recorrido por las maldiciones y revelaciones, mientras vuelve a ser descubierto como mito opaco, como dato televisivo, por nuevas generaciones, yo prefiero continuar imaginándolo en el justo sitio donde el texto-Alf lo dejó quietecito. La última referencia a los Tanner está en la película. Allí los militares dicen que los cinco están dentro del programa de testigos protegidos. Ahora se encuentran en Islandia, puesto que la educación en Zimbawe no les fue agradable. Por supuesto que la ilusión acierta dado que todos los actores de estas series tan poderosas son un poco eso exactamente, testigos protegidos.

jueves, 4 de julio de 2024

la televisión y sus destinos


Continuo entrando y saliendo de las textualidades, como una viajera extraviada que ha perdido sus papeles de contrabando y ya no sabe cómo continuar leyendo. Me sorprende que las imágenes elegidas para representar a Alf nuevamente ante el público luego de seis años de ausencia sean imágenes televisivas. En la sala de reuniones de un comité decidido a resolver el futuro del Proyecto Alf, los oficiales que protagonizarán la película proceden a mostrar grabaciones de las pruebas de laboratorios a que el extraterreste fue sometido en los últimos seis años. En las cintas que transmiten se van salteando las fechas, yendo de un año a otro rápidamente, mientras Alf no cambia de postura ante las imágenes. Está en todas sentado, respondiendo preguntas, realizando cuestionamientos, a veces atado, otras desatado.

Así se abre la película "Proyecto Alf" en 1996, cuando se pretendía cerrar la trama inconclusa que la serie deshilachó seis años antes. La televisión fue importante para Alf como serie. Él mismo la miraba asiduamente. Willie apareció en ella a propósito de una estafa de la que fue víctima, otra Alf se coló clandestinamente en la pantalla televisiva de sus vecinos para hacer entender a Raquel que no estaba loca por haberlo visto. En una ocasión Willie y Brian fueron entrevistados por un canal local, en otra el propio Alf escribió guiones para una telenovela basándose en lo que estaban viviendo en la casa. Hubo más, puesto que Alf mismo soñó para sí un show televisivo más de una vez. La serie dedicó un capítulo doble a esta fantasía en uno de esos casos, y, en otro, los debates televisivos con motivo de las elecciones presidenciales se colaron en los ojos y los sueños de Alf y Kate.

Alf fue una fantasía hogareña, y como tal no dejó nunca de tematizar la televisión. En la película no aparece solamente al comienzo, sino que se vuelve el nudo de la trama. El ex investigador de la NASA que traicionará a los nobles soldados pretende presentar a Alf en la televisión internacional a través de una entrevista vía satélite que el ejercito llega a tiempo de detener. A diferencia de otras serie como La niñera, donde la televisión aparece tangencialmente, aquí se va volviendo omnipresente. De hecho, la casa de los Tanner es la reversividad de las imágenes. El exterior que Alf recibe llega a él a través de la pantalla, mientras que el interior que recibimos llega a nosotros a través del otro lado de esa pantalla. El interior de ese hogar y la cinta de vídeo a través de la cual vemos a Alf, su televisación, funcionan en espejo.

Por estos días, uno de los sacerdotes conservadores que escucho debatir sobre las condiciones actuales de la teología y la doctrina cristianas en sus sermones se refiere a sus vídeos de youtube (cada predicación es grabada, y luego subida) como "la televisión". Isabel de Gran Hermano entendió cuando estuvo con Martín Cirio vía stream que no podía decir malas palabras por el horario televisivo, como si las formas se equivalieran. La trama misma de las tendencias de X ha estado dominada en los últimos meses por una experiencia televisiva como es Gran Hermano. Estas supervivencias incandescentes de la televisión, contrarias a sus pronosticados finales, no nos hablan tan solo de la multiplicación e hibridación de las pantallas sino del lugar central de la televisión como fenómeno cultural para leer las demás pantallas. El efecto televisión continua, y será necesario volver a pensar qué era aquello para entender las formas presentes y sus destinos. La representación de la televisión dentro suyo, su inscripción en las series, tal como las escenas de lectura en las novelas, podría darnos algunas pistas no sobre lo que la televisión fue y es sino, lo que es más importante, sobre qué imaginamos que sea.

me llené de mocos

Me llené de mocos. No deben haber aparecido mágicamente, pero los noté con claridad el viernes a la tarde, en el exacto compás en que acabab...