jueves, 4 de julio de 2024

la televisión y sus destinos


Continuo entrando y saliendo de las textualidades, como una viajera extraviada que ha perdido sus papeles de contrabando y ya no sabe cómo continuar leyendo. Me sorprende que las imágenes elegidas para representar a Alf nuevamente ante el público luego de seis años de ausencia sean imágenes televisivas. En la sala de reuniones de un comité decidido a resolver el futuro del Proyecto Alf, los oficiales que protagonizarán la película proceden a mostrar grabaciones de las pruebas de laboratorios a que el extraterreste fue sometido en los últimos seis años. En las cintas que transmiten se van salteando las fechas, yendo de un año a otro rápidamente, mientras Alf no cambia de postura ante las imágenes. Está en todas sentado, respondiendo preguntas, realizando cuestionamientos, a veces atado, otras desatado.

Así se abre la película "Proyecto Alf" en 1996, cuando se pretendía cerrar la trama inconclusa que la serie deshilachó seis años antes. La televisión fue importante para Alf como serie. Él mismo la miraba asiduamente. Willie apareció en ella a propósito de una estafa de la que fue víctima, otra Alf se coló clandestinamente en la pantalla televisiva de sus vecinos para hacer entender a Raquel que no estaba loca por haberlo visto. En una ocasión Willie y Brian fueron entrevistados por un canal local, en otra el propio Alf escribió guiones para una telenovela basándose en lo que estaban viviendo en la casa. Hubo más, puesto que Alf mismo soñó para sí un show televisivo más de una vez. La serie dedicó un capítulo doble a esta fantasía en uno de esos casos, y, en otro, los debates televisivos con motivo de las elecciones presidenciales se colaron en los ojos y los sueños de Alf y Kate.

Alf fue una fantasía hogareña, y como tal no dejó nunca de tematizar la televisión. En la película no aparece solamente al comienzo, sino que se vuelve el nudo de la trama. El ex investigador de la NASA que traicionará a los nobles soldados pretende presentar a Alf en la televisión internacional a través de una entrevista vía satélite que el ejercito llega a tiempo de detener. A diferencia de otras serie como La niñera, donde la televisión aparece tangencialmente, aquí se va volviendo omnipresente. De hecho, la casa de los Tanner es la reversividad de las imágenes. El exterior que Alf recibe llega a él a través de la pantalla, mientras que el interior que recibimos llega a nosotros a través del otro lado de esa pantalla. El interior de ese hogar y la cinta de vídeo a través de la cual vemos a Alf, su televisación, funcionan en espejo.

Por estos días, uno de los sacerdotes conservadores que escucho debatir sobre las condiciones actuales de la teología y la doctrina cristianas en sus sermones se refiere a sus vídeos de youtube (cada predicación es grabada, y luego subida) como "la televisión". Isabel de Gran Hermano entendió cuando estuvo con Martín Cirio vía stream que no podía decir malas palabras por el horario televisivo, como si las formas se equivalieran. La trama misma de las tendencias de X ha estado dominada en los últimos meses por una experiencia televisiva como es Gran Hermano. Estas supervivencias incandescentes de la televisión, contrarias a sus pronosticados finales, no nos hablan tan solo de la multiplicación e hibridación de las pantallas sino del lugar central de la televisión como fenómeno cultural para leer las demás pantallas. El efecto televisión continua, y será necesario volver a pensar qué era aquello para entender las formas presentes y sus destinos. La representación de la televisión dentro suyo, su inscripción en las series, tal como las escenas de lectura en las novelas, podría darnos algunas pistas no sobre lo que la televisión fue y es sino, lo que es más importante, sobre qué imaginamos que sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

un sahumerio de jazmín

Falté a casa docenas de horas estos días, de modo que antes de dormirme enciendo una vela a medio hacer de las semanas pasadas. Saco una car...